miércoles, 21 de marzo de 2012

21 de marzo - CHAU VERANO


 I

Hay en la plaza una luz cansada y quemada, una luz de verano.
Hay nubes de mármol en el cielo, esculturas celestes en la tarde de fuego.
Hay ciudades invertidas que crecen en los charcos que brotan en las veredas después de la lluvia.
Hay reflejos sutilmente inmóviles de las copas de los árboles detenidas en su caída hacia el cielo.
Hay un momento para detenerse a oler la inminencia de la tormenta que vuelve,
 profundo gris que se acerca desde el mar.

…...
 II

Una fila de nubes de barriga negra
Se hunde en el horizonte rosáceo
La ciudad iluminada de amarillo atardecer
Frente a mí
Se agrisa la playa
Pájaros de la misma especie vuelan juntos
No cesa en mi costado
El repicar de los mástiles
Silencia el tránsito de la rambla.
.

……..

martes, 6 de marzo de 2012

8 de marzo - Día internacional de la mujer


Penélopes

Mujeres en mi vida, algunas, tantas otras.
¿Almas atrapadas en vasijas de barro
tan plenas y tan frágiles que una sola gota de más
que se derramase las haría estallar?
Buceadoras de la noche, ojos sin cauce,
como topos perdidos en los laberintos profundos del Hades.
Tejedoras incansables,
Penélopes errantes,
que tejen y destejen los hilos transparentes del amor.
Cuidadosas hilanderas a veces dedicadas
a zurcir los negros retazos del dolor.
Me he perdido en el tiempo, como ellas,
me he perdido atraída por el poder de las Moiras.
He visitado los infiernos sostenida
en el vuelo de las Harpías
y he temblado reflejada en los ojos crueles
de mis compañeras de viaje las Erinias.
 
Memorias de mujer
Niña y entonces,
el alba de los deseos
cuando revoloteaban despuntando.
Yo descubro mi querer.
Yo sé lo que quiero, proclamo a mis huesos
– oh, apenas se dibujan vagas ideas,
 recolectadas aquí y allá, de lo que debo querer-
Pubertad, adolescencia - el deber reclama su control –
Un volcán sin cráter, ebullición subterránea.
Deseo deber deseo desear ser deseada deseo.
Mujer sin fondo, pues.


Quien, yo

¿Quién tú, niña asustada, que lloriquea sin cesar al costado de mi pecho?
¿Quién tú,  amazona de espada desenvainada que atraviesas la vida como si fuera un incesante campo de batalla?
¿Quién esta mezquina que calcula hasta el amor que puede dar o recibir como si fueran kilos de porotos en un almacén?
¿Quién aquella mujer que se siente una diosa de regreso de un paseo por las nubes con el cuerpo descansado de tanto placer?
¿Quién esta furia de lengua afilada y ojos como pozos que no descansa hasta encontrar y lanzar la palabra más hiriente y cruel?
¿Quién esta mujer serena que atiende sus asuntos con orden y esmero?
¿Quién la madre que protege y consuela?
¿Quién? 
¿Cuál de ellas soy, cuál de ellas yo?                                         


-Estas poesías fueron  publicadas en Revista Hipoética- Año III - Marzo 2012