miércoles, 30 de mayo de 2012

Serie BARES - I


Soledades

Cristales empañados enmarcan la plaza.
El hombre del portafolio pide dos cafés,
para tomarse uno.
Se levanta para ir al baño, regresa y pide disculpas
a la sombra que deja enfriar el otro café.
Los muertos no beben.
Pide disculpas por su ausencia, paga y se va.
El mozo busca cómplices en el salón vacío
de aquel mármol madera columnas granos de Colombia.
Esquina de Montevideo de náufragos refugio
de palabras poetas filósofos jubilados
a la pesca de la vida en las tardes noches
humeantes tazas perfiles
y la Onda y la Plaza Libertad.
Transparencias de mostrador,
memorias del Sorocabana café.




Almanaque
 
Un borracho como pianola
desgrana su historia triste
acodado al mostrador.
Habla con su imagen en el espejo,
con la mujer del almanaque,
con la sombra del barman que cruza hacia otra copa.
Una ráfaga de frío se cuela por la puerta,
corta el humo y como cachetada de madre
le cruza la mejilla ardida.
Entonces calla.
El tiempo de una lágrima, no más