I
Hay en la plaza una luz cansada y quemada, una luz de
verano.
Hay nubes de mármol en el cielo, esculturas celestes en la
tarde de fuego.
Hay ciudades invertidas que crecen en los charcos que brotan
en las veredas después de la lluvia.
Hay reflejos sutilmente inmóviles de las copas de los árboles
detenidas en su caída hacia el cielo.
Hay un momento para detenerse a oler la inminencia de la tormenta que vuelve,
profundo gris que se acerca desde el mar.
profundo gris que se acerca desde el mar.
…...
II
Una fila de nubes de barriga negra
Se hunde en el horizonte rosáceo
La ciudad iluminada de amarillo atardecer
Frente a mí
Se agrisa la playa
Pájaros de la misma especie vuelan juntos
No cesa en mi costado
El repicar de los mástiles
Silencia el tránsito de la rambla.
.